miércoles, 21 de marzo de 2012

CHINA UN INFIERNO PARA LA MUJER




En China la mujer ha sido considerada menos apta que el hombre, por eso se han cometido asesinatos y abandonos de niñas, además se debe destacar que la población femenina china tiene una de las tasas más altas de suicidios del mundo.

Por muchos años, los chinos han favorecido los nacimientos de niños para desventaja de las niñas, dada la tradicional supremacía masculina que ha regido la familia y la sociedad. Aunque en la actualidad existen leyes que determinan la igualdad de géneros, en la práctica los derechos femeninos suelen quedar en letra muerta, y se les obvia en áreas tales como la educación, el empleo, la promoción y la herencia. Y súmese a ello que para los padres contar con un hijo varón ha sido garantía histórica de que se disfrutará de una vejez tranquila, pues esa función corresponde a los varones 

Aunque estas prácticas se acentuaron desde fines de la década del 70 con la política oficial de un solo hijo, para controlar el crecimiento poblacional. La mayoría de los chinos eligió tener varones. 
La política de un solo hijo por grupo familiar adoptada por China desde hace tres décadas atrás produjo un grave desequilibrio demográfico, dado que en general la población optó por los varones. Los abortos selectivos son el método más usual para evitar pagar la multa que impone el Estado si llegase a nacer un segundo hijo.


Aunque también se suelen dar casos de familias que se deshacen de la niña o del segundo hijo y los ceden, lo que provoca que caigan dentro de redes de prostitución y trata de personas.


Varias denuncias de Organizaciones No Gubernamentales occidentales se han centrado en el silencio cómplice del gobierno chino al permitir de facto que se hagan desaparecer recién nacidos y más aun si son mujeres.



Las habitaciones de la muerte es uno de los reportajes más emblemáticos de Documentos TV, en el que los reporteros llegan a grabar en el interior de los orfanatos de China con cámaras ocultas, y que muestra cómo los pequeños permanecían sin ser atendidos durante largos períodos de tiempo atados a sus sillas de bambú, o yacían extenuados bajo sábanas mugrientas. Las cámaras consiguieron llegar hasta las habitaciones donde se dejaban abandonadas las niñas cuando se consideraba que estaban demasiado enfermas.

La investigación denunciaba cómo en muchos orfanatos se abandonaba a las niñas para que muriesen, ya que en muchos casos el gobierno no había provisto los recursos materiales para brindarles alimentos e higiene. Además, se mostraba los centros de alojamiento de niñas de mayor categoría, que eran sustentados por los padres, en los que la adopción es más frecuente, porque las condiciones en las que están las menores son mejores.


Ante estas protestas occidentales, el gobierno de China intentó suavizar la imagen negativa que recorrió el mundo. Mejoró los orfanatos e intentó además implantar la idea en la sociedad de la igualdad entre mujeres y varones.


Desde que se adoptó la medida de la obligatoriedad de un solo hijo, el gobierno siempre estimuló la tenencia de varones, ya que en ese momento China necesitaba muchos más hombres que mujeres que realizaran duras tareas rurales.



Por eso, la mayor diferencia de género se da en el campo, en cambio en las grandes ciudades, el prejuicio misógino tiende a reducirse.


Luego, con la expansión de la mecanización del trabajo de campo y con el desequilibrio que produce la reducción de la tasa de natalidad y sobre todo la inestabilidad que hay en la enorme diferencia de género, Pekín comenzó a atenuar su estricta política.





1 comentario:

  1. Gloria te envío una noticia que se publicó ayer ""Ser mujer en Afganistán es un peligro" http://goo.gl/09UoY

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